PEQUEÑAS DOSIS, 5 VECES AL DÍA
Quiero orientar a aquellas personas que tratan de adelgazar o tienen como objetivo comenzar a llevar una dieta equilibrada, pero que se encuentra desorientada, en ocasiones por falsos mitos, consejos desactualizados, recomendaciones partidistas por parte de casas comerciales y sugerencias de "indocumentados y famosillos".
La primera recomendación es que, aunque sólo sobren unas libras, "hay que mantener el peso recomendado" porque, el sobrepeso abre la puerta a un gran número de enfermedades.
En segundo lugar, hay que repartir los alimentos en al menos cinco comidas, incluso seis si se cena pronto y se acuesta tarde. "Desayuno, media mañana, almuerzo, merienda, cena y, si es necesario, recena, porque nuestro organismo asimila mucho mejor los alimentos en pequeñas dosis repartidos a lo largo del día", lo cual al mantener al metabolismo en funcionamiento más tiempo, el costo calórico es mayor, lo cual resulta en una excelente opción para mantener acelerado el metabolismo.
Finalmente, hay un tercer consejo, "del que nadie habla", y que, es el principal defecto de la nutrición saludable en las sociedades "opulentas y desarrolladas", que es lo que denomina "embudo alimentario", muy común entre la juventud y que consiste en alimentarse siempre de los mismos alimentos. El objetivo es "aumentar la diversidad de alimentos que consumimos a lo largo de la semana".
Por lo tanto, una dieta sana significa llevar una dieta equilibrada, y para ello hay que comer frutas, verduras y hortalizas, algo de cereales y luego, el resto de alimentos, "rotarlos", de modo que a lo largo de la semana se introduzcan huevos, legumbres, pescados y carnes, pero de distintas clases. Además, "en cada una de las cinco comidas tiene que haber, obligatoriamente, algo vegetales, hortalizas o frutas".
Además, se recomienda cambiar de marcas y de proveedores en el caso de los alimentos envasados para no saturar al organismo de los mismos aditivos y conservantes. De este modo "el organismo descansa durante un mes" en el que el hígado consigue desintoxicarse de estos productos que no son naturales.
NO HAY DIETAS MILAGRO.
El ejercicio físico ocupa un lugar destacado a la hora de tratar de modificar la conducta en busca de una vida "más larga, sana y feliz". En mi humilde opinión, el hombre no debe separar el ejercicio físico de la alimentación, ya que "una regla universal en biología, que ningún animal se la salta, muestra todo animal sólo puede conseguir la energía de los alimentos si gasta energía muscular para conseguirlo".
Esta regla con el hombre ha sido modificada y actualmente es el único animal que no necesita gastar energía muscular para comer debido a las comodidades que nos entrega la tecnología.
Por otra parte, lamento que con la llegada de la primavera y verano, se multipliquen las dietas y productos adelgazantes, así como las revistas que descubren nuevas terapias y herramientas rápidas para perder peso, cuando la realidad es que "no existen los milagros para adelgazar".
El organismo sólo admite una perdida de peso al día de entre 0,22 libras por día, como mucho, ya que en caso de una pérdida mayor, el cuerpo no se habitúa a la nueva situación, al año supone una perdida de entre 50 a 60 libras, pero, que al producirse gradualmente, provoca que el organismo (cerebro, sistema metabólico, corazón, riñón, etc.) se adapte a esa nueva condición, "ya que esa adaptación requiere tiempo".
all4health es el punto de partida para aquellos que sienten que necesitan un cambio saludable en su estilo de vida. Aquí vamos a ir publicando periódicamente pequeñas cápsulas que van a ir dirigidas a dar consejos útiles, prácticos y fáciles de entender para poder encaminar ese cambio de estilo de vida hacia algo más saludable.
martes, 27 de abril de 2010
sábado, 10 de abril de 2010
¿Por qué beber agua?
Venimos del agua. Tres cuartas partes de nuestro cuerpo son agua. ¿Acaso no somos agua? Nos debemos a ella.
¿Por qué el agua es tan benéfica?
La razón fisiológica es la siguiente. Al aumentar la cantidad de agua en el cuerpo, éste tiene que encontrar la forma de mantener los líquidos corporales en niveles adecuados. Entonces, si se toma mucha agua, el metabolismo se pone a trabajar para desechar el "exceso", por lo que comienza a trabajar al sistema circulatorio -sangre y la linfa. La sangre pasa por los riñones, que son los filtros del cuerpo, y éstos eliminan las impurezas que van en la sangre a través de la orina. Esta es la principal razón.
¿Por qué el agua adelgaza?
El agua, al estimular el metabolismo, provoca un gasto energético para eliminar este exceso de agua. Esas son calorías que se están gastando, además este movimiento puede provocar una ligera remoción de grasa circulante. Estas son las principales razones.
¿Por qué el agua es tan buena contra el estreñimiento?
Porque en el colon es donde se absorben los electrolitos principalmente. Al tomar más agua, parte de ésta estará en los intestinos, incluido el colon, donde terminan de formarse las heces. Al haber más líquido las heces se "hidratan" lo que hace que su consistencia sea más blanda, facilitando su expulsión. Prueba el tratamiento con agua si tienes problemas de estreñimiento. Mano de santo, laxa de una forma asombrosa y eso ayuda a purificarse.
¿Por qué el agua es buena contra procesos artríticos?
Una de las principales teorías es que las articulaciones son muy beneficiadas por el líquido sinovial, éste actúa a manera de "lubricante". El agua contribuye a la generación, a la "hidratación" del líquido sinovial, lo que beneficia sin duda al sistema articular.
¿Por qué el agua es buena contra enfermedades respiratorias?
Porque al haber mayor cantidad de agua en tu cuerpo, al activar el metabolismo para expulsarla necesitas respirar de forma más profunda, pasa más sangre por pulmones y alvéolos, lo que contribuye a la purificación.
Venimos del agua. Tres cuartas partes de nuestro cuerpo son agua. ¿Acaso no somos agua? Nos debemos a ella.
¿Por qué el agua es tan benéfica?
La razón fisiológica es la siguiente. Al aumentar la cantidad de agua en el cuerpo, éste tiene que encontrar la forma de mantener los líquidos corporales en niveles adecuados. Entonces, si se toma mucha agua, el metabolismo se pone a trabajar para desechar el "exceso", por lo que comienza a trabajar al sistema circulatorio -sangre y la linfa. La sangre pasa por los riñones, que son los filtros del cuerpo, y éstos eliminan las impurezas que van en la sangre a través de la orina. Esta es la principal razón.
¿Por qué el agua adelgaza?
El agua, al estimular el metabolismo, provoca un gasto energético para eliminar este exceso de agua. Esas son calorías que se están gastando, además este movimiento puede provocar una ligera remoción de grasa circulante. Estas son las principales razones.
¿Por qué el agua es tan buena contra el estreñimiento?
Porque en el colon es donde se absorben los electrolitos principalmente. Al tomar más agua, parte de ésta estará en los intestinos, incluido el colon, donde terminan de formarse las heces. Al haber más líquido las heces se "hidratan" lo que hace que su consistencia sea más blanda, facilitando su expulsión. Prueba el tratamiento con agua si tienes problemas de estreñimiento. Mano de santo, laxa de una forma asombrosa y eso ayuda a purificarse.
¿Por qué el agua es buena contra procesos artríticos?
Una de las principales teorías es que las articulaciones son muy beneficiadas por el líquido sinovial, éste actúa a manera de "lubricante". El agua contribuye a la generación, a la "hidratación" del líquido sinovial, lo que beneficia sin duda al sistema articular.
¿Por qué el agua es buena contra enfermedades respiratorias?
Porque al haber mayor cantidad de agua en tu cuerpo, al activar el metabolismo para expulsarla necesitas respirar de forma más profunda, pasa más sangre por pulmones y alvéolos, lo que contribuye a la purificación.
jueves, 8 de abril de 2010
UNA CUCHARADA DE SAL
Reducir el consumo de sal a 6 gramos al día, lo que equivale a una cucharadita de café, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría reducir las muertes derivadas de la hipertensión entre 2,5 y 3 millones al año en el mundo.
La sal juega un papel determinante en una enfermedad como la hipertensión, la cual la padecen 1.500 millones de personas en el mundo (un 35 por ciento de la población), y que es la responsable directa de más de 45.000.000 muertes anuales.
Además, se trata de una dolencia con tendencia a incrementarse y que cada vez afecta a más jóvenes por debajo de los 30 años y a la población inmigrante negra, especialmente sensible al sodio.
Se estima que tres de cada diez hipertensos lo son como consecuencia de un consumo excesivo de sal, de ahí que los profesionales insistan en la necesidad de poner en marcha medidas dirigidas a reducir su consumo entre la población.
Algunas políticas de Estado en países desarrollados han sido dirigidas a restaurantes y A empresas manufactureras para que reduzcan la sal, "empezando por los fabricantes de pan", ya que el 75 por ciento del sodio que consumimos proviene directamente de los alimentos.
Existen estudios que demuestran que reduciendo la sal a los niveles aconsejados (6 gramos diarios) disminuiría la presión sistólica (valor máximo de la presión arterial) en 2,1 milímetros de mercurio y la diastólica -valor mínimo- en 0,2 mm.
Según, muchos políticos con diferentes intereses estos datos que pueden parecer modestos no lo son, ya que si los pacientes redujeran su presión sistólica en 3 mm, descendería significativamente el número de ictus e infartos en el mundo entero.
El principal problema de los hipertensos es que tienen otros riesgos añadidos, uno de ellos, el de la obesidad o sobrepeso.
Por ello, se recomienda, además de reducir el consumo de sal, bajar de peso, ya que por cada libra que se pierde se reduce entre 2 y 3 mm de mercurio la presión arterial.
"Cualquier medida que lleve al paciente a recordar lo que tiene que hacer para evitar un resultado fatal, DA RESULTADO",
Reducir el consumo de sal a 6 gramos al día, lo que equivale a una cucharadita de café, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría reducir las muertes derivadas de la hipertensión entre 2,5 y 3 millones al año en el mundo.
La sal juega un papel determinante en una enfermedad como la hipertensión, la cual la padecen 1.500 millones de personas en el mundo (un 35 por ciento de la población), y que es la responsable directa de más de 45.000.000 muertes anuales.
Además, se trata de una dolencia con tendencia a incrementarse y que cada vez afecta a más jóvenes por debajo de los 30 años y a la población inmigrante negra, especialmente sensible al sodio.
Se estima que tres de cada diez hipertensos lo son como consecuencia de un consumo excesivo de sal, de ahí que los profesionales insistan en la necesidad de poner en marcha medidas dirigidas a reducir su consumo entre la población.
Algunas políticas de Estado en países desarrollados han sido dirigidas a restaurantes y A empresas manufactureras para que reduzcan la sal, "empezando por los fabricantes de pan", ya que el 75 por ciento del sodio que consumimos proviene directamente de los alimentos.
Existen estudios que demuestran que reduciendo la sal a los niveles aconsejados (6 gramos diarios) disminuiría la presión sistólica (valor máximo de la presión arterial) en 2,1 milímetros de mercurio y la diastólica -valor mínimo- en 0,2 mm.
Según, muchos políticos con diferentes intereses estos datos que pueden parecer modestos no lo son, ya que si los pacientes redujeran su presión sistólica en 3 mm, descendería significativamente el número de ictus e infartos en el mundo entero.
El principal problema de los hipertensos es que tienen otros riesgos añadidos, uno de ellos, el de la obesidad o sobrepeso.
Por ello, se recomienda, además de reducir el consumo de sal, bajar de peso, ya que por cada libra que se pierde se reduce entre 2 y 3 mm de mercurio la presión arterial.
"Cualquier medida que lleve al paciente a recordar lo que tiene que hacer para evitar un resultado fatal, DA RESULTADO",
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