lunes, 27 de septiembre de 2010

SHIATSU

Las emociones tienen una gran influencia en nuestras vidas. A lo largo del día experimentamos una gran cantidad de ellas: nos enfadamos con el conductor que nos pita; nos reímos con algún amigo al recordar alguna anécdota o sentimos nostalgia al escuchar una de nuestras canciones favoritas de la juventud.
¿Cómo nos afectan las emociones?
Bajo la óptica del shiatsu las emociones tienen un área de expresión y movimiento en nuestro cuerpo. Cuando bloqueamos o somos incapaces de controlar una emoción generamos un desequilibrio en su zona de influencia que puede provocar tensión muscular, falta de oxigenación o bloqueo en el movimiento de nuestros órganos internos. Por ejemplo cuando reprimimos nuestras ganas de llorar estamos creando tensión en el diafragma y en los pectorales o cuando estamos enfadados continuamente generamos calor y bloqueo en la zona del hígado.
Relación entre las emociones y nuestro cuerpo
Según la teoría del shiatsu, cada emoción está relacionada con un órgano y una parte del cuerpo concreta. Así nos encontramos que:
• La tristeza esta relacionada con el Pulmón y puede provocar desequilibrios en la zona del diafragma o en la cintura escapular.
• La obsesión se relaciona con el Bazo y puede provocar cansancio mental.
• La alegría desbordada esta relacionada con el Corazón y puede desequilibrar la mente.
• La cólera se relaciona con el Hígado y puede provocar, en el caso de las mujeres, problemas en la menstruación.
• El miedo se refleja en los Riñones y puede ocasionar problemas en la zona lumbar o en las rodillas.
• La indecisión esta relacionada con la Vesícula biliar y puede provocar problemas en cuello o en las zonas laterales del cuerpo.
• Etc.
Protocolo de shiatsu en problemas emocionales
El shiatsu tiene diferentes posibilidades de trabajo cuando hay problemas emocionales:
• Cuando una emoción bloquea uno o varios grupos musculares podemos trabajar con suaves técnicas de conexión y movimiento. Primero conectamos con la zona bloqueada de una manera muy sutil; a través de nuestras manos escuchamos la necesidad de expresión y luego vamos creando una serie de movimientos suaves para liberar la zona.
• Con el shiatsu podemos trabajar sobre los meridianos relacionados con las emociones en desequilibrio. En este trabajo es importante adaptar nuestro ritmo y forma de presión a la necesidad del canal para que tenga más capacidad de reacción.
• Cuando las emociones afectan de una manera importante un órgano interno el shiatsu nos posibilita realizar una serie de técnicas que inciden con mucha precisión sobre los tejidos que los rodean y que transmite el impulso hasta el propio órgano. Con esto conseguimos crear movimiento en casos de bloqueo o calmar la zona en caso de sobrexcitación.
Beneficios del shiatsu en problemas emocionales
Recibir shiatsu de una manera continuada nos permite conocer que partes de nuestros cuerpos están entrando en desequilibrio. Esto es muy importante en las patologías provocadas por las emociones ya que podemos ser conscientes de cómo la rabia, la pena o el miedo nos están afectando desde un primer momento y tomar las decisiones oportunas para corregirlos.
El shiatsu incrementa nuestra energía vital, aporta calma y claridad a la mente, lo que nos permite afrontar los retos y las dificultades provocadas por las emociones de una manera mas centrada.
En definitiva, el shiatsu nos hace estar más despiertos al proceso psicosomático ligado a las emociones y nos proporciona herramientas validas para enfrentarnos a los cambios producidos por los estados emocionales.

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